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DONDE ANDARÁS…

Aquí estoy,
Refugiado en la oscura y fría estepa
De mi ausencia nocturna,
En mi cuarto,
Ansioso,
Callado,
Este silencio me ensordece
Y la tranquilidad de esta noche me desespera…

Ya no estas ni en los rincones de este sitio,
Ya me duele la cabeza de buscarte,
Debajo de mi cama,
En los libros que no he leído,
En las viejas notas y escritos
Que el polvo ya los tenía presos,
Es ahí cuando me entero
Que los años pasan rápido
Y las palabras con cada luna
Son más pocas.

¿Dónde andarás?
¿Cómo mirarás hacia el cielo?
¿Cómo se dibujará tu sonrisa en las tardes maltrechas de tu cuidad?

Aun trato de tenerte en mi mapa mental,
Sobre un pedestal
Que la cotidianidad desaparece más y más,
Es difícil hoy poderte recordar…

Ya no soy aquel niño
Que jugaba en tus sueños
Temiendo despertar,
Ese,
Que por más que callera al piso
No le costaba nada poderse levantar
E inventarse una loca estrategia
Para amarte mucho más,
Alegrarte los días
Para que pudieras sentir la vida
Como un disparo de libertad.

Ese niño por razones ajenas a la melancolía,
Se lleno de agonía
Hasta que su alma escondida
Se empezó apagar.

Y aquí esta a mi lado,
Terminando de desaparecer
Dejando el espacio en mi cabeza
De lo que algún día fue,
De lo que algún día fui.

Solo,
Como si la soledad misma
Hubiera decidido largarse
Para que yo pudiera reflexionar,
Como si esta oscuridad me abrazara
Igual a una madre abrazando su hijo
Cuando éste quiere llorar.

Ahora entiendo por que tus piernas
Decidieron marchar lo más lejos posible
De mi mundo visceral,
Para que yo estuviera aquí,
Como en silencio,
Como desvelado,
Como con ganas de lanzar mis ojos hacia las estrellas
Y observar que el universo
Cabe en una gota de agua
Y saber que te conviertes en mi lluvia,
En el frio que tanto anhelo sentir,
En los ojos de la luna
Blanca y serena que no me quiere hablar,
En la botella de vino
Que no se quiere dejar acabar,
En el cigarrillo terco que muere abandonado,
Medio encendido en el andén de algún lugar.

Si, fue hermoso conocerte desde niña
Pero más hermoso conocer tú recuerdo
Desapareciendo mientras envejezco,
Cuando la vida se me venga encima
Solo preguntaré:
¿Dónde andarás?...

DEDICADO A LA AUSENCIA


Quiero llenarme de vos,
Escribiendo estas frases
Sin estar aquí,
Viajar en mi mente sideral
Y llegar a lo más profundo,
Allá donde no existe el fin.

Quiero alimentarme de tu silencio,
De tu solitaria cara,
De tus pasos perdiéndose en el alba,
De tu sombra tomando mis manos
Que piden calladas que no te vayas.

Cuanto vacio hay en mis pupilas
Ya que tu ausencia,
Apresa la mía,
Mira este silencio ¡Míralo!
La añoranza en mi conciencia
Pretende fecundarte como una epifanía.

¿Cuántas lunas mis lágrimas podrán humedecer tu recuerdo?

Te vas concebida en tu manto de libertad
Cegando mis ojos,
Ahora no sé donde podrías estar,
Guardaré tus aromas,
Donde nadie las pueda evidenciar.

"DÉJAME".


Sostienes mi silencio en tus labios
Y quiero que se quede allí
Mientras tu sombra besa la noche.

Ahora miro tu cuerpo
Como se inyecta de bares,
De sonrisas,
De besos rasgados,
De manos viriles,
De salivas en tu cuerpo,
De adictos a rostros borrosos.

Y como mi sonrisa se escapa
En tu lluvia de falos,
En tu locura presente,
En  tu oscuro jardín marchito 
Escondido entre tus piernas.

Ven acá mi bella utopía,
Déjame ser  un payaso y asomar
En tu boca risas de papel,
Déjame intimarte
Como las otras sombras que se oscurecen 
Ahogados  de alcohol,
Ahogándote en alcohol…

Y te desinhibes
Y tu lengua toma posesión de cuerpo
Y rasgas tu rostro,
Muñeca llenita de mentiras
Y cubres mis sentidos con tu hedor,
Con tu olor a soledad,
Con tus frases infectadas de ausencia,
Con tus cabellos que ya no están atardecidos,
Con tu estupidez carnal y efímera,
Con tus hormonas sometidas por el vino,
Con tus palabritas que se pierden
En la presencia del tipo de al lado.

Déjame ver como aplastas con tus chanclas
Aquella niña de ojos tristes y callados 
Que una vez yo le enseñé mis sueños,
Mis  tontos sueños hacia ti.

Y ensordecerme con tus cantos
Rebeldes y sin sentido
Y cortarme las venas sobre la mesa
Para que la bebas
Y te embriagues más de lo que estás
Y ver a mí alrededor  como los entes
Esperan ansiosamente su turno.

Pero esta noche,
Solo por esta noche me perteneces...

Déjame  guiar tus nuevos ojos
Perdidos y locos
Y sacarte de este mar de blasfemia,
Pútrida y ajena
Y alejarte de tanto depredador
Y abrazarte en el oscuro lecho de mi alma
Y ver dormir
A la mujer que una vez me amó.

Déjame sentir en este instante tu cuerpo
Golpeado por  la sucia ciudad
Y derramar una lágrima sobre tu frente,
Y hacerte el amor,
No como los demás,
Y hacerte el amor
Para que  en medio de tu endorfina
¡Dibujes!...
La falta que me haces
Mientras duermes.

Déjame ir
Hacia el tedio del olvido,
Y desde allí te cantaré
Lo que mis pasos callan,
Porque es mejor extrañarte
Que tenerte.

Y lloraría hacia lo lejos 
Y que llores mi recuerdo,
Como hubo alguien que te conoció tanto,
Para que ahora seas
Una hermosa desconocida.

Julián Martínez.

CARTA A LA POETIZA QUE NUNCA REGRESÓ.


Pasará la luna  noche tras noche
Dibujando el marco de tu ventana, 
Fría y silenciosa,
Espiando el movimiento de tus pensamientos,
Y tú,
Sumergida en tus barquitos de humo nocturno 
Fecundas a Penélope sobre un papel...

El sol se asomará en tu sonrisa
Y acariciará tu espalda
Para tratar de no ahogarse en tus oscuros cabellos, 
Pero tú,
A través de su calor,
Sumergida en las mañanas tristes,
Fecundas un poco de alba sobre un papel.
La tarde evocará en ti
El llamado de un pequeño café
Para estremecer los nervios y darle la bienvenida
A la lasitud de tus deseos
Dibujando un poco de locura,
Y tú,
Sumergida en respuestas anheladas,
…Fecundas un poco de vos…

Ella…


Ella es mi todo
Que calla
Frente a su vida tan llena de problemas,
Ella sabe que me ama
En su confundido corazón,
Ella desea mi presencia
En el alba
De sus ojos vacíos,
Sus ojos,
Tan tristes y callados.

Ella sabe que mi alma
Teje recuerdos
En sus atardecidos cabellos,
Ella sabe que en su lecho de sueños
Abrigo su cuerpo
Con mi ausencia
En sus noches de melancolía,
Ella sabe que en cada lágrima
Que sollozan mis ojos
Hay un consuelo de sus labios,

Ella sabe que mis palabras
Transforman su mundo
Mientras éste
Duerme a su alrededor,
Ella sonríe al recordar
Aquellas serenatas
Que plasmaba en su corazón,
Ella sabe que la extraño tanto
Que sus fantasmas
Embriagan mis lunas,
Ella sabe que mis versos
Le hacen el amor a su locura.

Ella, solo ella,
Guía de mis lluvias,
Compañera de mis pensamientos,
Dueña total de diástole y sístole
Que marcan tu nombre en todo mi cuerpo.

Tú,
Mi amada soledad.

BITÁCORA

Las palabras,
Vencidas por el orgullo,
El argumento y la excusa.
Las miradas,
El único medio para no perder el contacto con lo onírico.
La soledad,
Debajo de la cama, detrás de la puerta de la casa,
En la calle que cruzo,
En los ojos del que me observa,
En la multitud donde me sumerjo para desparecer…
Tú,
Dibujada en los murales que ya no visito.
Yo,
Buscándome en algún lugar de mis sueños.
Dios,
Riéndose de mí,
Sentado en su sofá mientras me observa
A través de la pantalla de su televisor.
La muerte,
Me seduce embriagándome hasta la médula,
En algún bar de medio pelo de la ciudad.
Mi alma,
Haciendo burbujas de jabón,
En silencio,
En la rama de un árbol de limones cuando tenía 10 años… 

Una historia encerrada...


El encuentro está por suceder silencio mío...

El sendero de la locura se traza desde tus pies hasta el horizonte, allá, donde la lluvia siempre esta cantando y el frío recorre todos los rincones de cualquier lugar... Sigue aquel camino, que , tal vez, a través de él, encuentres lo que tu soledad tanto anhela... Sigue, rompe las cadenas e ilumina cualquier sombra que se atreva a tocarte, haz que en ellas se evidencie esos rostros desgastados e hipócritas que se esconden en las sombras, mira hacia la distancia y da por hecho lo que tanto piensas... Eso que piensas... Está esperándote...Desde antes que el mundo tuviera sentido, desde antes que los ojos fueran miradas, desde antes que las palabras pudieran ser colores, camina hacia lo lejos y abre aquella historia encerrada en un libro que todavía no se ha escrito...

Bitácora Nocturna...

Y así fue, en el momento en que las soledades decidieron encontrarse en el mismo lugar oscuro y carnal, aquí donde las personas solo observan lo que nunca van a encontrar, allí donde el silencio pasa hacia un segundo plano para los que están dedicados insulsamente a las satisfacciones, allí donde la gente, por un momento, dejan de señalar para sentirse identificados con aquella soledad sentada en el rincón del golpeado bar de siempre, allí donde, de nuevo, el silencio fecunda una pequeña voz encerrada en el sigilo de la ciudad maltrecha y doliente…

Es ahí cuando la palabra, las risotadas, solo son pequeñas manchas de dolores ajenos…

Y ahí estas, cansado, MALUCO, escuchando la banalidad de las bocas gigantes y lenguas largas, tratando de no estar solos en su escándalo…para ellos la soledad es fastidiosa huyendo siempre de ella: en una copa, en un cine, en una canción orgullosa, estridente y molesta, un constante “tratar” de no sentirse solos, tal vez porque en esa realidad que solo conocen ellos... siempre están y se sienten solos…

Pero…

¿Por qué criticar a una soledad que se acostumbro a la fuerza a sentirse bien solo?

Tal vez por eso es mejor robar un aliento y construir reflexiones para tratar de dibujar en el aire la fórmula para demostrar que todo está conectado con todo, así como el que ríe también calla...

Fragmento: "Un Momento dislocado".


Y aquí estamos, sentados de nuevo en el mismo banco del parque dibujando barquitos de papel en la calle circulando con sus pasajeros opacos, como si la cotidianidad los absorbiera en el frenesí de la hora en punto, mirando cada par de zapatos como cruzan en frente de mí, apurados por llegar al destino que solo saben cada uno, aunque he notado que algunos discuten cual es el camino que deben de tomar, así es mi ciudad en las tardes:
Nubes verdes posándose en las ramas de los arboles, cigarrillos parados en las esquinas fumando sus pensamientos, la tormenta de café de las 5:30 de la tarde no espera a nadie y baña aquel que no tenga su sombrilla donde debería estar la cabeza, lo gracioso es que cuando llueve, todo queda mudo, aislado de cualquier sonido, solo el golpeteo de diástole y sístole contra mi pecho. Es ahí cuando entro en comunión con el todo y mi cuerpo desaparece para pertenecer con la nada.
Los ojos se cierran y veo todo con más claridad para decidir marchar y caminar sobre las voces del sigilo urbano bajo la tormenta silenciosa de cafeína. Cada persona que está caminando, corriendo o simplemente parados allí en cada anden de la avenida, colorean sus pensamientos en las paredes de las casas. Murales distorsionados proclamando lenguajes individuales que se colectivizan mostrando la verdadera cara de cada quien, mientras los dedos índices vuelan señalando a todo aquel que esconde un famélico secreto, en este caso, toda la calle es señalada sin que se den por enterados al estar tan preocupados por buscar la manera de tener satisfacciones mundanas. Quisiera en ese momento rasgar el firmamento y que lluevan estrellas a las 6 de la tarde y rompan los techos de los edificios, y desaparezcan las sombras errantes que andan por ahí asechando sueños vírgenes, pero la noche se adelanta y la luna aparece en la cordillera del oriente en su rugido fúnebre para darle fin al destello naranja de la tarde agónica.
Ahora los vasos llenos de cervezas se paran en las puertas de las tabernas y los bares como rameras a la espera de un tipo o tipa cualquiera para que la beban hasta lo profundo de sus entrañas y así asegurar el cobro de su factura, ha cesado la lluvia y el calor de la noche se confunde con el humo de los barquitos de papel cruzando las calles empapados de cafeína. Decido entonces ir hacia algún sitio que se parezca más a mis recuerdos más sensatos para sentarme y pedir auxilio en silencio con mis ojos pegados de la silla que está vacía, sintiendo mis pies congelados como siempre. Y va una cerveza y va otra y luego te quedas mirando hacia el portón del fondo del bar preguntándote que habrá después de allí, me levanto de la silla como si ésta estuviera imantada con mi cuerpo y me dirijo hacia allí en un mar de música lacerante y risotadas de seudo-intelectuales para terminar apoyándome en el marco de la puerta ahogado y demasiado mareado mirando hacia atrás y ver solo bocas tragando alcohol. Al entrar allí veo una calle larga en medio de una noche roja, como si la luna se desangrara y nadie quisiera auxiliarla. El pánico se apodera de mí, corro lo mas que pueden mis piernas hasta que me desvanezco en medio de un humo denso y frio, donde podre estar ahora mismo?. Tal vez sigo sentado en el parque fumándome un cigarrillo…

QUISIERA SABER...


Quisiera saber en donde estoy para así poder ir a buscarme y relatarme tantas historias que había olvidado,

Pensar en la soledad en medio de la multitud y dibujar palabras ajenas sobre murallas de papel,

Escuchar en las paredes las sombras difamando sus propias locuras.

Ser llanto transformado en canción,

Ser una lágrima que decidió evaporarse antes de salir de un rostro desconocido,

Ser el silencio escondido en un tímido trazo.

Sumergirme en un mar de gritos y renunciar a mi voz, para así diluirme en la memoria,

Buscar aquellos ojos tristes y callados que se llevaron los sueños,

Los dibujitos arrugados que se perdían en su mochila,

Los aromas a café y cigarro en el ocaso,

Las cuatro huellas construyendo senderos cubiertos de agua,

Las caricias guardadas en la mesita de noche,

Las bohemias sollozas y testarudas,

Las palabras que nunca se dijeron,

Los cuerpos que siempre se extrañaron,

Las siluetas que el tiempo aún está borrando…

Como quisiera suspenderme en medio de una noche inmóvil para divagar entre sombras buscando un susurro que escapó en el viento.

Ser un trozo de papel arrasado por la brisa nocturna fecundando un poco de pensamientos,

Ser un pequeño baúl escondido en un rincón de algún cuarto custodiando los más oscuros secretos,

Ser una nube que solloza la ciudad custodiando la danza del firmamento.

Ser un poco de alguna cosa para así disolverme en la nada a través de ojos de terceros.

Como quisiera que la gente observara en sus entrañas,

Aquel universo complejo que la vida constantemente nos contrasta,

Sentir la existencia oscilando invariable esclavizada en la causalidad,

Escuchar sus voces allí, adentro, como el eterno reflejo de la realidad,

Y sentir que el dolor de otros, el dolor de gente, es también dolor de ciudad,

Es ausencia vestida de azul atrapando frases en el recuerdo,

Es percibir que todos miramos por mirar, andamos por andar, juzgamos por juzgar,

Deformando aquella palabra que la vida y la historia cuando se separaron decidieron desmembrar,

Solo quisiera saber, que es hoy, la libertad?...

Pensamiento difuso...


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"AUSENCIA".


Hay veces sueñas estar sobre la luna contemplado tu despertar diariamente,

Hay veces tienes miedo de lo que pasará al día siguiente,

Hay veces dibujas en tu pensamiento el alma desgarrándose sobre la muerte.

Hay veces quisieras salir corriendo en busca del sol del oriente…

Hambre de felicidad, hambre de soledad,

Suspenderte en medio de una tarde inmóvil y observar la continuidad causal de lágrimas ajenas,

Quedarte allí, tácito, callado. Divagando en la ausencia, acariciando soledades.

Hay veces estas tan jodido, que tu sonrisa se pierde en la memoria,


Dejando allí, un sinfín de máscaras colgadas en las viejas casas.

Lo absurdo fecunda coherencia hostigada.



¿Que evidencia la vida en tus manos?

¿A caso las sombras suplantan tus pasos?



Los péndulos oscilan en tu cabeza dormitando el recuerdo,

El abismo invertido se ahoga en tus ojos colapsados en busca de la luz de tu existencia.

Es otra senda, la búsqueda del trazo ideal,

Caminos secretos sobre campos de fuego,

Arden corazones envenenados por la inercia de la decepción,

He aquí las pisadas sobre las cenizas que la tormenta no quiso borrar

¿Que hay allí adentro?

Tal ves pájaros gimiendo entre las flamas canciones que aun no conoces,

Coros sacros rasgando el vacio al otro lado del espejo,

Hay veces pienso que sos vos el verdadero silencio,

El grito amordazado de la suplica enardecida,

El sonido perdido en el pensamiento.

POÉTICA DEL SILENCIO.

El hombre se vierte en el ritmo, cifra de su temporalidad; y la imagen vuelve al hombre apenas unos labios repiten el poema. Por obra del ritmo, repetición creadora, la imagen se abre a la participación. La recitación poética es una fiesta: una comunión y lo que se reparte y recrea en ella es una imagen. El poema se realiza en la participación, que no es si no recreación del instante original. Así, el examen del poema nos lleva al de la experiencia poética. Nosotros empleamos la palabra escrita o hablada para expresar un significado: transmitir. Nuestro lenguaje está lleno de símbolos, pero también empleamos con frecuencia signos e imágenes que no son estrictamente descriptivos, pero van adquiriendo significado reconocible mediante el uso común o la intención deliberada. Lo que llamamos símbolo es un término que puede ser conocido en la vida diaria aunque posea connotaciones específicas además de su significado corriente y obvio. Representa algo vago, desconocido y oculto, caracterizándose por tener un “aspecto inconsciente” más amplio que nunca puede ser definido con precisión o completamente explicado. (Cuando la mente explora el símbolo, se es llevado a ideas que yacen más allá del alcance de la razón).

“La búsqueda, el rostro sin rastro, rostro que no come de los días y las horas que se tragan inefablemente en el tiempo, rostro que vive sus tardes cansadas y sus noches de locura, rostro que ya no quiere ser rostro…la imagen de su existencia, el reflejo de sus decisiones consumadas y marcadas en la piel, la absurda mueca de la realidad…mi rostro, el tuyo, el de cualquiera, siempre reflejará lo que no queremos mostrar...” Es aquí, en esta utilización consciente de los símbolos o imágenes que define un aspecto de la psicología humana: la producción inconsciente y espontanea de lo que denominamos sueños.
Vemos, Oímos, Tocamos, Gustamos, en la medida de la calidad de nuestros sentidos, y esto limita nuestra sensación sobre el mundo que nos rodea… pero hay también otros aspectos dentro de nuestra percepción de la realidad que son completamente inconscientes, con ello queremos decir, que todo aquello que somos capaces de percibir es directamente trasladado al mundo de nuestra mente y allí se convierte en un proceso psíquico cuya naturaleza ultima no será posible de conocer. “Mi rostro se pierde en los rostros ajenos de esta realidad, se disipa, se asusta tratando de encontrarme, en las calles, en los bares, debajo de mi cama, en los libro que nunca escribí, pero mi rostro no sabe que estoy donde siempre he permanecido, aquí, detrás de él. Escondido, taciturno en el lecho de mis sueños, en la poética de mí silencio…”.
La poética visual puede definirse como una modalidad de la poesía donde el efecto visual sobre el lector, tiene una importancia en particular. El lector, debe dejar de ser lector y se transforma en participante-observador.

"EL REGRESO..."



Lágrimas de cartón

Tan inertes como mi corazón,

Ya no puedo soñar más,

Quiero despertar

Y encontrar lo que tanto he buscado.

Estas noches me consumen

Lenta y despiadadamente,

No me encuentro,

Me he perdido,

Me estoy buscando

Y aun no me he encontrado.

¿Habré desaparecido?

¿Me estaré ocultando?

Ya ni esperándome en silencio

Sirve para ver mi regreso.